domingo, 16 de noviembre de 2008

La Bien Pagá

Nota: Este escrito fue inspirado por la canción Bien Pagá de Diego el cigala y Bebo Valdés en el álbum Lágrimas Negras.


Esteban estaba recorriendo las calles de Madrid cuando de pronto se internó de manera accidental en una calle oscura, desolada por la ignorancia social de los mismos reyes, yo creo que ni zapatero seria capaz de salvarla, pero el caso no es ese, si, se interno en una calle llena de bares, hombres travestidos, y prostitutas, esteban sabia el peligro que le ocasionaba entrar en esa selva de cemento y es por eso que tomo ese riesgo, iba en su BMW, de color negro , buscando a la bien pagá , así le decían a Maritza, una muchacha que estaba acostumbrada a prostituirse con mafiosos, y creo que por eso le decían la bien pagá. Pero Esteban creo que no iba por lo bien pagá que era Maritza, sino por probar sus besos, sus caricias, porque ella tenia la fama también de dejar satisfechos a sus clientes.

Esteban seguía recorriendo esa selva de cemento cuando tropezó con Maritza, y el pregunta que si es la bien pagá, Maritza responde que si de una manera sensual, Esteban la invita a montarse en su carro y desean irse a unos de los moteles mas exclusivos de la ciudad de Madrid, llamado “el encanto”, ambos salen de la selva de cemento, para internarse en un paraíso sexual, recorren la ciudad, y se encuentran con ellos mismos, en el encanto, y pasan una noche de pasión, era tanta la actividad que sus corazones laten a cien por minuto, sus cuerpos atraviesan una galaxia sexual.

Toda la noche duro la actividad, pero Esteban tenia que regresar a su rutinaria vida, se levanta temprano dejándole una nota a la bien pagá diciendo: “Me voy de tu vera, olvídame ya que he pagado con oro tus carnes morenas”, la bien pagá confundida entre sábanas lee la nota desconsolada, Maritza no sabía que era una galaxia sexual y con Esteban lo había logrado, sabía que era estar bien pagá, pero esta situación no duraría mucho, tocan la puerta de la habitación y un disparo se oye desde lo lejos, claro maritza la bien pagá le habían disparado uno de esos mafiosos que vendría a saldar una cuenta de muerte.

Maldita, pasaste la noche con ese poli, replicaba el mafioso ojala que el diablo te lleve hasta lo mas profundo de los infiernos, y fue esta allí que el mito urbano de la bien pagá queda inpregnado en esa calle oscura y llena de bares y hombres travestidos, nadie ni la mas bonita de las prostitutas llegara a ser la bien pagá.

1 comentario:

Flako dijo...

heyyy profundísimo

este muchacho tiene una calidad impresionante al escribir sus relatos

parcero te felicito, cada día escribís mejor

respecto a este relato, es del tipo que me gustan, proque uno jamás se espera un viraje tan intenso al final

siga escribiendo muchacho, estás un teso!!!