viernes, 13 de marzo de 2020

(Escrito inédito de hace muchos años)

Samuel no lo podía creer! La mujer de sus sueños, finalmente, estaba a su alcance. A paso lento, un tanto indeciso, hablaba con ella y avanzaba en el flirteo, pero ella no daba muestras de ceder, pues tenía un orgullo enorme, y algo más importante: un novio, a quien adoraba, o mejor, codiciaba y celaba constantemente.

Tanto orgullo y tanta codicia emanaba Vanessa, que su idílico amor, sujeto a su constante presión, terminó muriendo estrangulado. Aquella brillante noche de Marzo Vanessa tuvo que aprender de golpe el significado de las palabras verguenza, humillación y desprecio. Así, ella quedó destrozada completamente. Sus conceptos del mundo y de las relaciones con los demás fueron rotos de tajo. Ahora, como un país que pierde una regla, tendría que inciar desde cero los pasos para volver a la gloria.

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