viernes, 9 de mayo de 2008

Tragedia Juvenil - Miércoles, 9 de Octubre de 2002

(Esto lo escribí hace un montón de años, hace casi seis años, cuando apenas estaba empezando a considerar la idea de escribir. Se notará mucha inmadurez en el estilo y demasiadas impresiciones, pero quise publicarlo por razones históricas)

Era una de esas tardes soleadas, pero el viento la hacía fresca. Yo esperaba en el parque a unos amigos, pues quedamos de encontrarnos para ir a una rumba.

El primero en llegar fue Carlos. Él tenía unos diecisiete años, un año menos que yo. Me saludó y me dijo que me tenía una sorpresa en esa rumba. Me puse muy contento, pero aquello me parecía un poco extraño.

Después llegó Jennifer, una hermosa muchacha de mi edad. Tenía un cuerpo provocador; pero no esperaba que estuviera invitada, por lo distanciada que estaba de nosotros. Me saludó de beso y le hablé un poco acerca de los motivos por los cuales no hablaba con nosotros. Le dijeron que nosotros hablábamos mal de ella, peo alguien desmintió la información y la invitó a la rumba.

La rumba se iba a hacer en la casa de Pedro, que nos estaba esperando allí. Poco a poco llegaron todos mis amigos: Juliana, Carolina,Juan, Bernardo, Alejandra y Viviana. A eso de las cinco y media de la tarde, todos partimos hacia la casa de Pedro.

Jenifer estaba enamorada de mí, y según rumores, esa noche ella se me iba a declarar. Yo la amaba y pensé que esa era la susodicha sorpresa.

Ya en casa de Pedro, Bernardo pidió pizza, perros, gaseosa y licor. Yo no pensaba tomar, pues hace algunos días había tomado demasiado e hice el ridículo. Pero no lo hice solo: Toos los hicimos. Eso me consolaba.

Después de bailar y tomar durante largo rato, Carlos llamó por teléfono a quien sabe qué persona. Al rato llegó una mujer de mi edad, y se puso a hablar conmigo. Supe que Jenifer me miraba con celos, pero no pude escapar de aquella mujer que cada vez se ponía más coinfianzuda conmigo e inclusiove se dejaba de manosear un poco de mí.

Todos seguimos tomando, y esa mujer me manoseaba. Supe que la situación se salía de mis manos, pero actué de forma insperada y le dije:

- Sabe qué? Sigamos esto en la cama.

Un sentimiento morboso me indujo a tener sexo con esa mujer. Encerrado con ella, comencé a besarla y a quitarle la ropa. Ella estaba deseosa de tener sexo. La desnudé y le dije de repente:

- No se hacerlo...
- No te preocupes, papi. Soy toda tuya.

Desde ahí, nada recuerdo hasta que desperté dentro de la habitación de Jenifer. Algo tenía muy claro: la sorpresa era una puta y Jenifer estaba muy enojada conmigo.

- Oiga, Luis. Cómo me pudo hacer esto?
- No fue intención mía. Estaba ebrio y mis amigos me engañaron.
- No me cabe esto en la cabeza. No se da cuenta? Me defraudó!!!

Esa última frase la dijo con mucha violencia y después se puso a llorar. Me dispuse a abrazarla, pero ella me rechazó con violencia. Me sentí muy mal, y para dejarla tranquila, lo mejor era irme.

Ya fuera de su casa, mis amigos me encontraron camino a casa. Carlos me dijo:

- Le gustó? Después diga que uno no es amigo suyo.
- Usted no es nada conmigo! Usted se aprovechó de mí y tal vez me puso en ridículo con los demás.
- Usted qué? Deje de ser mal agradecido.
- No soy mal agradecido. El mal agradecido es usted. Usted ha sido mi mejor amigo, le he brindado mi amistad. Ahora, lo único que me gané de usted es el odio de la mujer que amo!
- Mujeres hay muchas en el mundo! No se preocupe por eso mijo!

Después de decir esa frase, le golpeé fuertemente su rostro, pateé su abdomen y lo dejé en el suelo, casi inconsciente. Después de eso, me fui a casa y me encerré en el cuarto.

Allí me intenté suicidar. Es más: Ya tenía la soga colgada en el techo y rodeando mi cuello. Estaba sobre una silla. Estuve a punto de patearla y ahoracamr, pero me salvó Jenifer. Ella me dijo, mientras sollozaba:

- Jamás pensé que tú me amaras tanto. Supe que abandonaste a tu "peor enemigo" porque me consideraste perdida. De veras te pido disculpas, y de todo corazón, te amo.

Ella me ayudó a quitarme la soga ya a bajarme de la silla. En ese momento mi moral bajó, y lloré. Ella me abrazó y me ayudó a desahogarme.

Y lo mejor, no la perdí. Ya era feliz porque mis deseos se cumplieron.

(o sea que luego de la pataleta le fue bien al niñito mimado... esto parece el guión de un capítulo de la típica novela juvenil mexicana...)

2 comentarios:

Flako dijo...

... por no decir que me refiero a RBD y su "novelita" de pacotilla...!!!

Sebastián dijo...

jajajajajajajajaja, la verdad veo que el protagonista es una nea manipuladora que usó la excusa de matarse para que la vieja le parara bolas.